Ella me pareció hermosa desde el comienzo. La gente decía que no era para mí, pero no me importaba la opinión de los demás, como tampoco me molestaba el hecho de que ella tuviera alas.
Eramos de mundos diferentes: yo era un simple joven de un pueblo alejado de la ciudad, ella era un ángel escondido allí. Las personas nunca la habían visto, se la conocía por los dichos de un anciano. Era como una leyenda trasmitida de generación en generación.
Un día decidí ir a ese lugar. Todo era nuevo. Me alojé en un hotel por unos días y comencé a buscarla. Desde el momento en que la vi nunca más pude olvidarla. Cuando llegué al sitio no había nada. Todo estaba oscuro y silencioso. De pronto salió una especie de viento y la vi: estaba allí, hermosa como siempre pero no podía hablarme. Trataba de avisarme algo pero no podía, hasta que desapareció. Desde ese día no puedo saber más de ella. La busqué por toda la ciudad durante días, pero sin resultados. La gente dice que al haberme visto se asustó y se fue; otros, que se metió dentro de mí, pero lo único que sé es que no puedo dejar de pensar en ella.
