Un hechicero lanza un embrujo sobre una joven y
un caballero deberá enfrentarlo. Esta joven, fue atrapada por un hechicero,
haciéndose pasar por un pobre anciano, cuando la joven trataba de ayudarlo en
el bosque donde ella solía pasar. El anciano le dijo:
-
¿Puedes llevar mis frutos a mi cabaña? ... ¡ya no estoy para eso!
-
¡Sí! - contesta la joven, y ella encantada lo acompañó.
Entrando
a su cabaña el anciano le convida una taza de té. Cuando de repente él se da
vuelta, ya no era un pobre anciano era un malvado hechicero que lanza un
embrujo sobre la joven y la transforma en una mujer fea. La tuvo secuestrada
por mucho tiempo teniéndola de sirvienta. Un día golpean la puerta, la joven
abre y tenía en frente a un caballero muy apuesto buscando al supuesto anciano
que en ese momento no se encontraba en la cabaña, había salido a hacer maldades
por ahí. La joven le pide por favor que entrara a la cabaña y que la escuchara
atentamente. Ella le contó la historia de éste anciano y le pidió ayuda, el
caballero creyó en ella. La joven era muy fea pero él veía el brillo de sus
ojos que no mentía. La joven le confesó que sólo un beso podría sacarle el
embrujo que ella sufría. El caballero, en silencio, la miró, se acercó y la
besó, la joven volvió a ser la hermosa mujer que era. Él deslumbrado la abrazó.
Y juntos se escaparon. A todo esto vuelve el brujo a su cabaña y se encuentra
con que la joven había desaparecido sin saber que había pasado. Al otro día
vuelve el caballero, toca su puerta, el brujo lo atiende y el joven
inmediatamente lanza una espada sobre su pecho matándolo. Así es como el
caballero y la joven se quedan con la cabaña del hechicero y viven una vida de
amor y felicidad.
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