"Fantasma"

Cuando me desperté el fantasma todavía estaba ahí mirándome como si esperara que hiciera algo y con una voz de fantasma siniestro y condenado me dijo:
-        Todavía es demasiado temprano deberías seguir durmiendo.
Estaba pensando en lo que me dijo pero contesté:
-        Ya no tengo sueño.
Por miedo a que me hiciera algo verdaderamente macabro me quedé despierto con él.
Eran las 5:30 de la mañana y comenzaba a mover los ojos y tomaba agua del vaso que me había traído en la noche para no quedarme dormido. Bebía  a cada tanto para evitar el sueño y pensaba en un plan para deshacerme de él. Entonces le pedí que me contase su vida para ir ganando tiempo. Le pregunté sobre sus mejores y peores días y sobre  sus experiencias de ultratumba. Me pareció muy interesante su vida y así perdí la noción del tiempo. Debía ganar tiempo ya que sabía (gracias a un amigo que le había pasado lo mismo que a mí) que los fantasmas  desaparecían con la luz del sol. Utilicé mi astucia y seguí engañándolo (ese era mi plan desde un principio). Eran las 6:30 y desde mi ventana podían verse los campos y los cálidos lazos del sol que yacían en el horizonte esperando salir, comenzaban lentamente a asomarse en el horizonte. En ese momento supe que era el momento final.
El sol estaba en su punto de salida y el fantasma todavía seguía allí pero se dio cuenta de mi plan y con un gesto de impotencia me dijo:
-        Si querías que me fuese solo tenías que pedírmelo. Soy un fantasma amable, el que me veas como un monstruo no significa que vaya a actuar como tal.
Y diciendo esto desapareció.

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